miércoles, 29 de abril de 2009

Prosumidores: los usuarios se apropian de la Red

Hace un tiempo atrás, en la Web siempre quedaban bien diferenciados los roles de productor y consumidor de contenidos pero con la aparición de los sistemas de publicación personal y otras aplicaciones, esos papeles ya no están tan diferenciados y ha empezado a surgir el prosumidor con un rol único en un entorno tecnosocial.
La palabra prosumidor (también conocida como prosumer) es un acrónimo formado por la fusión original de las palabras en inglés producer (productor) y consumer (consumidor).
Actualmente el término se aplica en aquellos usuarios que actúan como canales de comunicación humanos, lo que significa que al mismo tiempo de ser consumidores, son a su ver productores de contenidos. Un prosumidor no tiene fines lucrativos, sólo participa de un mundo digital de intercambio de información como es el caso de las redes P2P.
Antes, la publicación, edición o revisión de contenidos en la Red era tarea para muy pocos, como por ejemplo, los “geeks” o los webmasters. Ahora, cualquier usuario sin amplios conocimientos informáticos ni tampoco dominio de estrategias de marketing puede convertirse en editor de sus contenidos, generando debates y hasta puede influir con sus opiniones o sus informaciones.
En este proceso de socialización ya se han manifestado una serie de exponentes. Uno de los principales es la posibilidad de producir “noticias” por medio los blogs tanto individuales como colectivos. Otro exponente relacionado al anterior, es la producción de contenidos colectivos, como son los “wikis” y correspondiente plasmación en la enciclopedia Wikipedia.
Los blogs como productores de noticia y los wikis como productores de fuentes de conocimiento tienen detractores que los ven como un enemigo del rigor y la exactitud necesarios en cualquier fuente de información de medios tradicionales de información, como la noticia, y de las fuentes tradicionales del conocimiento académico.
Otro de los aspectos importantes que se están manifestando son las nuevas formas de clasificación de la información con el uso de las folcsonomías en contraposición con las taxonomías.
La folcsonomía es vocablo que denota la categorización colaborativa por medio de etiquetas simples o palabras claves (los tags) en un espacio de nombres llano, sin jerarquías ni relaciones de parentesco predeterminadas a diferencia de la taxonomía basado en un sistema de tipo jerárquico o mediante facetas para clasificar o categorizar.
Las taxonomías plantean una serie de problemas en la clasificación como lo puede ser la elección de términos específicos que no suele ser universal y por lo que presenta problemas de acceso en muchos casos. Mientras que la folcsonomía da resultados no esperados sobre todo por la cantidad de personas que terminan interviniendo en el proceso de categorización de los contenidos y el grado de coincidencia que aparece.
En conclusión, la palabra prosumidor describe perfectamente a millones de participantes en la revolución de la Web 2.0 porque son cada vez más las personas involucradas que suben información a la red y a su vez son consumidores de la misma, creando así un abanico de información. Esta amplificación de fronteras informativas es parte de un fenómeno de socialización económica, impulsado básicamente por la innovación del usuario que promueve el consumo productivo de una actitud que puede ser categorizada como la de infociudadano.

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