Los lenguajes en los nuevos medios de comunicación

Los llamados nuevos medios, son llamados así porque brindan características y propiedades muy específicas que no existían cuando regían los medios industriales. En la sociedad industrial, los medios estaban constituidos como una unidad, adquiriéndose y consumiéndose de de esa misma forma, la televisión, la radio, los diarios, etc., eran un producto indisociable, hardware y software en un solo. Un medio protegido contra el “hackeo” y la transformación, es decir, que para los usuarios y el mercado, el hardware y el software eran la misma cosa. Actualmente, cuando hablamos de “los nuevo medios de comunicación” estamos hablando de medios híbridos. Respecto a estos medios, hay cinco principios fundamentales que los componen. Estas características son: representación numérica, la modularidad, la automatización, la variabilidad y la transcodificación. La representación numérica quiere decir que los nuevos medios se componen en código digital (representaciones numéricas), lo cual implica que estos objetos pueden ser descritos en términos formales y pueden ser sometidos a una manipulación mediante software. Y es éste, quizás la particularidad más notable que tienen estos nuevos medios; es el contexto que les da vida e invita a los usuarios a reescribirlo, rediseñarlo y dotarlo de funcionalidades nuevas, como los plugins (software libre). O cuando se remixan los contenidos. Con modularidad hablamos de la estructura de los nuevos medios, es decir, que se pueden combinar elementos o agruparlos de diferente forma creando nuevos medios sin que estos pierdan su identidad, como la Web. Y de estos dos primeros factores permiten computarizar algunas operaciones como crear, manipular y acceder a nuevos medios (photoshop por ejemplo) dando lugar a lo que llamamos automatización. Con variabilidad nos referimos a que los nuevos medios están en construcción permanente y se pueden efectuar distintas versiones de ellos debido al consumo postindustrial que existe. Este consumo postindustrial, es el consumo “justo a tiempo” y/o “a la carta”, como lo son las aplicaciones Web 2.0. Por último, aparece el quinto principio fundamental y el más importante de la informatización de los medios, la transcodificación. Es el más importante porque como los nuevos medios se crean, se distribuyen, se guardan y se archivan en las computadoras, se necesita una “base de datos” que cumpla con estas acciones para convertirse en una nueva forma cultural. Se reconfiguran las formas de los medios, de producirlos, de leerlos, de consumirlos, de adquirirlos, de compartirlos, etc. En la era multimedia era todo una unión de medios, técnicas, tecnologías y habilidades. En la fase de hibridación, lo que predomina es el remixado de todas esas posibilidades que dan lugar a formatos desconocidos y formas de lectura y producción de sentido sin precursores. La clave de esta comunicación se desplazó desde la transmisión de información hacia la producción de contenido. El foco de estos procesos de comunicación pública está ahora centrado en los contenidos, en los usuarios, y en los servicios, y no en los medios, en los editores e incluso en la propia tecnología que hace posible esto. Precisamente por esto, es que el público sedentario que predominaba en los medios tradicionales se ha transformado en un usuario activo, que no sólo se limita al consumo de los medios interactivos, sino que también participa en la producción de los mismos. No espera la información, la busca “a la carta”. Son los llamados prosumidores. Es por esto que la convergencia de la escritura con los medios digitales da lugar a un nuevo modo de estructurar y acceder a la información, denominado hipertexto y también da lugar a nuevas modalidades narrativas como la información y la ficción interactiva. En conclusión, la información de hoy en idea tiende a construirse como espacios navegables, como redes en donde diversos formatos están interconectados, abiertos a las decisiones del usuario y a sus propios aportes. El conocimiento en la sociedad de la información aparece fragmentado, disperso, híperespecializado, etc. Por esta razón es que los portales y los buscadores han cobrado tanta importancia a lo largo de los años: aportan algo de coherencia, selección y filtro.